Más allá, el artista ha puesto, con las plantillas, una mesa corrida con múltiples sillas y algunos comensales. Aparece otra figura caminando, tocada con gorra y porta algo en sus manos. El cuadro vertical combina amarillos, verdes y negros, y es una escena tan naïf como el resto de las que muestra, pero tan costumbrista y pintoresca que chirría sobre todas esas alusiones al Greco, Goya, Velázquez o Rubens, al que identifica con “unas bragas” -en el titulado El espíritu de la pintura- para representar su típico “deseo carnal”. Entre las 27 pinturas que ahora se exponen en el Museo del Prado, hechas con pólvora y lienzo por el artista Cai Guo-Qiang, una de ellas llama poderosamente la atención. Aparece una mujer que porta una escopeta, apunta al aire, debe ser contra algún ave, y dispara.
Sus próximas exposiciones particulares tienen dentro Octubre en el Museo Pushkin de Bellas Artes de Moscú y “El espíritu de la pintura. Las fotografías narran el viaje que Cai efectuó con la mayor de sus hijas siguiendo los pasos del Greco y los bocetos elegidos hablan de la relación del artista con la compilación del Prado, y revelan su proceso creativo para esta exposición, incluyendo medites sobre el color, el concepto y el tema. En esta pintura el autor regresa a lo básico, y descartando los estarcidos que emplea en otras proyectos, se vale de las manos como pinceles que acarician la pólvora y le dan forma. La obra se inspira en la vieja alquimia y representa su símbolo icónico, el león verde. Pensando en la transformación de la pólvora como material y valiéndose del flujo de energía que crea, Cai ha honrado con ella la excelencia prodigiosa, alquímica, de los viejos maestros del Prado. Esta exposición, que nace del continuo trueque del artista con la figura y la espiritualidad del Greco y plantea un diálogo con los profesores del Prado, está formada por 27 pinturas realizadas con pólvora, ocho de las que se han realizado en el Salón de Reinos.
Cai Guo-qiang Revitaliza La Obra De Los Profesores
Para cada apóstol Cai tendió un cuadro en el suelo y esparció pólvora por arriba, colocó un cuadro en blanco sobre el primero y los prendió simultáneamente. El cuadro de abajo es más figurativo y el de arriba mucho más abstracto, “tal y como si se hubiera extraído la espiritualidad del Greco y fijado su huella”. El pintor, que la noche anterior había hecho frente a los teléfonos móviles inteligentes de cientos de convidados y varios millonarios chinos, en el Salón de Reinos, la traca final, responde que es la visión actualizada de unos cartones para tapiz de Goya. Pero insistimos y le preguntamos si estuvo de caza estos días a lo largo de su estancia.
En varias oportunidades hemos escuchado decir al director del museo, Miguel Falomir, que el Prado no debe exponer arte contemporáneo en sí, pero que siempre se han mostrado abiertos a recibir propuestas que llevan tácitas el estudio o difusión de la colección, y en ese caso no podría ser mucho más pertinente la presencia de Cai Guo-Qiang y de sus espectaculares obras. Alejandro Vergara, conservador del Museo del Prado y comisario de la exposición, ha señalado que esta tiene sentido por la trayectoria del creador, entre las mucho más destacables de la últimas décadas, marcada en todo instante por la innovación y por su admiración hacia la figura del Greco. Tras una época donde sus trabajos estuvieron mucho más dirigidos al espectáculo pirotécnico, regresó hace unos años a la pintura, eso sí desde una aproximación diferente, con su técnica. Cai Guo-Qiang se planteó un concepto, algo intangible que deseaba plasmar en su pintura, lo mismo que hicieron otros pintores presentes en el Prado a los que en este momento desea rendir tributo, recordándonoslo y revitalizando la colección. Fotografía © Museo Nacional del Prado.Es de esta forma de qué forma Cai Guo-Qiang convirtió el Salón de Reinos en su estudio generando allí un grupo de ocho obras inspiradas en la memoria de este espacio palaciego y en un diálogo con los maestros viejos del Prado.
Tuit de Elena Cué en la noche de la última explosión en el Salón de Reinos. Así como ha podido entender este periódico, estos amigos son Alberto Cortina y su mujer Elena Cué. El colega propietario, adjuntado con su primo Alberto Alcocer, de ACS, la mayor constructora de España, tiene una finca de caza, cuya extensión cubre una parte del Parque Nacional de Cabañeros.
Pintado El Apostolado Del Greco Nº Diez
Es estridente que un artista -que se reclama como espiritual- aluda a un día de caza en el campo. Quizá no sea tan raro en un artista que simule ser un San Sebastián, como el de El Greco, en un cuadro realizado por él mismo. Edición a cargo de Felipe Pereda (Fernando Zóbel de Ayala Professor of Spanish Art en la Facultad de Harvard) y Manuel Fontán del Junco (Director de Museos y Exposiciones de la Fundación Juan March y Director del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca), comisarios de la exposición. Publicado con motivo de la exposición El espíritu de la pintura. Cai Guo-Qiang en el Prado, conmemorada en el Museo Nacional del Prado, La capital española, entre el 25 de octubre de 2017 y el 4 de marzo de 2018. Para la creación de sus novedosas pinturas Cai Guo-Qiang empleará por vez primera pólvora local que viene de Valencia.
Cai Guo-Qiang en el Prado”, que se festeja en la sala C del edificio de los Jerónimos del Museo del Prado. Para esto, Cai Guo-Qiang convirtió el Salón de Reinos en su estudio generando allí un grupo de ocho proyectos inspiradas en la memoria de este espacio palaciego y en un diálogo con los profesores antiguos del Prado. La excepcionalidad de esta exhibe está acompañada por la mirada Isabel Coixet, una de las directoras cinematográficas españolas mucho más de todo el mundo, que va a hacer un relato de su proceso creativo y la producción que llevará a cabo el artista, cuya versión resumida se proyectará en la sala D del edificio de Jerónimos. Esta vivienda artística culminó el 23 de octubre al atardecer con la creación de la obra El espíritu de la pintura, una pintura de escala monumental , que será parte de la exposición que el Prado exhibe sobre su obra en la sala C del edificio Jerónimos, desde el 25 de octubre hasta el 1 de marzo de 2018. La iniciativa de esta exhibe nace del continuo interés de Cai Guo-Qiang , por el Greco.
Exposiciones Actuales
La obra central de esta cuarta sección da un giro en torno al Salón de Reinos como tema y muestra la energía acumulada y dominada de un pintor que en resonancia con la primera salón, Comienzo ascendiente, llega a un nivel más alto de espiritualidad. Tras los vivos colores de las salas precedentes, ingresar en esta es como hundirse en un orificio negro. El resto de las obras de esta sala reflejan su estudio de materiales y técnicas, y lanzan luz sobre la abstracción inseparable al empleo de pólvora como material pictórico. La primera sala muestra la relación de Cai y su diálogo con el espíritu del Greco, como inspiración original de su exploración del arte de la pintura y como punto de inicio de esta exposición. En la salón D se proyectará un documental de 20 minutos dirigido por Isabel Coixet para mover al espectador al desarrollo creativo y a la producción que ha llevado a cabo el artista para esta exposición.
Cai Guo-Qiang conocido a nivel internacional por sus pinturas de pólvora y acontecimientos de pirotecnia al aire libre, convirtió el Salón de Reinos en su estudio para generar un grupo de obras inspiradas en la memoria de este espacio palaciego y en diálogo con los maestros antiguos del Prado. Esta vivienda artística culminará el próximo 23 de octubre al atardecer con la creación de la obra El espíritu de la pintura, una pintura de escala monumental .Tanto esta obra como las demás, del mismo modo construídas con ignición de pólvora y destinadas para el Prado, formarán una parte de la exposición que se va a abrir al público el 25 de octubre en la sala C del edificio Jerónimos. Una muestra que tiene su origen en el prolongado diálogo del artista con el arte y el espíritu del Greco y el estudio, a lo largo de los 2 últimos años, de la compilación del Prado, que le ha permitido ampliar su campo de referencia a artistas como Tiziano, Velázquez, Rubens y Goya. Cai Guo-Qiang es uno de los artistas de mayor renombre internacional, un atrevido creador de recientes formas artísticas (pintura con pólvora, pirotecnia y también instalaciones) que siguen ampliando el término de experiencia cultural. Cai Guo-Qiang ha convertido a lo largo de unas semanas el Salón de Reinos en su estudio para generar allí un grupo de proyectos inspiradas en la memoria de aquel espacio histórico dialogando con los profesores antiguos del Museo del Prado. El 23 de octubre de 2017, el artista creó a modo de enorme final frente a un público achicado la parte central de la exposición de la que toma su título El espíritu de la pintura, de 18 metros de largo.
Arte Desde Pólvora De Colores: De Este Modo Es La Obra De Cai Guo-qiang Que Luce Estos Días En El Museo Del Prado
Toda la expresividad alcanzada por el artista chino Cai Guo-Qiang al efectuar sus obras con pólvora sobre cuadro, se plasma en esta reprodución de Last Love no. 1 , mostrada temporalmente en el Museo Nacional del Prado con motivo de la exposición “El espírito de la pintura. Cai Guo-Quiang en el Prado”, sobre una estructura para iPhone 6 con la que… Cai Guo-Qiang ha comenzado, en el Salón de Reinos, la producción de un conjunto de obras inéditas que formarán parte de la exposiciónEl espíritu de la pintura. La iniciativa de esta muestra nace del continuo interés del artista por la espiritualidad del Greco y plantea un diálogo con los maestros del Prado en el que tratará de difuminar los límites entre Oriente y Occidente convergiendo en el tiempo una exploración espiritual de la pintura. La excepcionalidad de esta muestra está acompañada por la mirada Isabel Coixet, entre las directoras cinematográficas españolas mucho más de todo el mundo, que hizo un retrato de su proceso creativo y la producción que ha realizado el artista, cuyo fruto se expone en el edificio de Jerónimos. La caza es el colmo de la enorme operación mercantil a la que el museo nacional ha abierto las puertas.
Artísticamente no da más que para ilustrar el mes de octubre en un calendario. Pero lo más esencial es que en la escena, donde podría estar incluido hasta el antiguo asesor encargado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, el artista chino revela que la falta de dignidad está a la vista de alguno. Que la vergüenza extraña no es lote único de los expertos, que la pólvora, a veces, sólo es ruido y humo. Pólvora mojada que tropieza en su intención de revitalizar a Goya o Velázquez, pero que triunfa al devolver a la vida a Berlanga.
Estudió escenografía en la Academia de Teatro de Shanghai, y desde ese momento su obra ha abordado múltiples disciplinas artísticas como el dibujo, la instalación, el vídeo y la performance. A lo largo de su estancia en Japón, entre 1986 y 1995, exploró las propiedades de la pólvora en sus dibujos, una técnica que le permitió desarrollar sus originales proyectos de explosión. Sus últimas exposiciones particulares incluyen Allí y de vuelta en el Museo de Arte de Yokohama en 2015 y Mis historias de pintura en el Bonnefantenmuseum Maastricht en 2016. El 15 de junio de 2015, Cai efectuó su emprendimiento de explosión más reciente, Escalera al cielo, en la costa de la isla de Huiyu, Quanzhou, China.