Como era su práctica en películas anteriores, Brando se negó a recordar sus líneas para muchas de las escenas. En su lugar, escribió sus líneas en tarjetas de referencia y las publicó por todo el equipo, dejando a Bertolucci con el inconveniente de sostenerlas fuera del marco de la imagen. No se debe olvidar que hablamos de algo que no es reciente, que no es de todos modos ni noticiable. La entrevista de Bertolucci es de 2013, la de Maria está a punto de cumplir una década y en verdad la actriz murió en 2011 tras una vida con internamiento en siquiátricos y abuso de drogas. Ella misma dijo que no había sido capaz de sobrellevar el éxito y el escándalo de la película y las circunstancias del rodaje, ante las que exactamente el mismo Brando mencionó que había sentido que Bertolucci había abusado de él. “El director de El último tango en París admite que la discutida escena de la mantequilla fue verdaderamente una violación”.
La oración no solo es inexacta, sino pone de manifiesto una actitud prácticamente tan condenable como la de Brando y Bertolucci. El director Bernardo Bertolucci admite que la actriz no sabía que Marlon Brando la sodomizaría en la secuencia mucho más recordada de \’El último tango en Paris\’. En la actualidad, el nombre de Bertolucci aún resuena en la cima del cine. Pero la voz de la ola feminista aumenta los decibelios para callar la admiración. «Pues en el ámbito de lo social, la cámara lenta descubre lo que aguardamos conseguir y la cámara rápida oculta lo que no queremos ver». Fui, en cierto modo, horrible con María por no explicarle todo cuanto iba a pasar.
Etnias
Schneider, que tenía 19 años al rodar El último tango en Parísy volvió a colaborar con el directivo italiano en El notero , declaró en múltiples oportunidades lo traumática que había sido para ella la experiencia de rodar esa escena de abuso sexual y psicológico tanto dentro como fuera de la ficción. Un tema en el que esta nueva producción deberá abordar y piensa tomar resoluciones más frágiles incluso que seleccionar el casting de los personajes principales que interpretarán a Brando, Schneider y Bertolucci. María sabía todo por el hecho de que tenía el guion, en el que se describía todo. Y eso, como supe muchos años después, ofendió a María, no la violación que padece en la escena y que se encontraba sosprechada en el guion», argüía el director de cine. “Debería haber llamado a mi agente o mandado a mi letrado al equipo por visto que no puedes obligar a alguien a llevar a cabo algo que no está en el guion, pero en ese momento yo no lo sabía”, aseguró Schneider en ese instante.
Marlon me dijo que no me preocupara, que solo era una película, pero durante la escena, incluso a sabiendas de que no era real, lloraba de verdad”, explicó. “Me sentí humillada y, para ser franca, me sentí un poco violada por ambos, tanto por Marlon como por Bertolucci”. En el momento del rodaje, la actriz solo tenía 19 años y era virgen.
Un Detalle Que Es Necesario Aclarar: No Hubo Sexo Real
Hemos usado el término personajes, sí, por el hecho de que ahí está la clave. Y eso que, en contraste a eso que estamos en la actualidad en muchas de las películas que pretenden incomodar al espectador, creo que la escena de yerras no es gratuito. Bertolucci la usa para explicar la frustración de Paul, el director de un hotel de París cuya mujer termina de suicidarse cortándose las venas en la bañera. Escena de \\’El último tango en París\\’ donde Brando utiliza mantequilla como lubricante. En las películas, para hallar algo creo que debemos ser completamente fríos.
Con el paso del tiempo he comprendido que eso la ofendió, no la violancia que estaba descrita en el guión. Nuestros redactores elaboran una cautelosa selección de las novedades que debes saber sobre los temas que más te resultan de interés.
Cartelera Cine
La magia del cine revela aquí su sentido mucho más devastador al difuminar un escándalo tan enorme con la justificación de una obra de arte. Tras el estreno de la película, se inició un desarrollo penal en Italia contra la película por “esasperato pansessualismo fenezca a se stesso” (“pansexualismo agravado y gratis”). La sentencia determinante del Tribunal de Apelación dictada el 29 de enero de 1976 ordenó que la comisión de censura se apoderara de la película y que se destruyeran todas y cada una de las copias. El escritor de guiones Franco Arcalli, el productor Alberto Grimaldi, el directivo Bernardo Bertolucci y Marlon Brando fueron condenados en suspensión de unos cuantos meses de prisión cada uno de ellos. Después, Paul se encuentra con Jeanne en la calle y le afirma que quiere renovar la relación. “Debería haber llamado a mi agente o soliciar que un letrado viniese al rodaje pues no puedes forzar a alguien a llevar a cabo algo que no está en el guion, pero en aquel instante yo no lo sabía”.
Mucho Más En Cine
En septiembre de 2013, Bertolucci conversó nuevamente sobre la escena en una retrospectiva en la Cinémathèque Française , alegando que la escena se encontraba en el guión pero la utilización de mantequilla no. Bertolucci mencionó que él y Brando “eligieron no mencionarle nada a María para obtener una respuesta mucho más realista”. En 2013, un par de años después de la desaparición de Schneider, Bertolucci reconoció el abuso. El arte de alardear de esa brillante iniciativa durante años por hacer lo que fue considerado un hito del cine traía consigo un papel principal de desesperación en la vida de Maria Schneider. Mientras el directivo era condecorado por su película, ella arrastraba la pena en centros psiquiátricos e inclusive procuró suicidarse. Tras rodar esa escena, no volvió a desvestirse en el cine y desarrolló una fobia enferma a la mantequilla.
Desde hace varios días hemos leído sucesos como los precedentes en toda clase de medios, acompañados de la lógica indignación popular. La historia tiene matices mucho más peligrosos y confusos de lo que semeja a primera vista. La actriz relató en una entrevista al Daily E-e correo electrónico que esa escena no estaba en el guion y se vio obligada a hacerla.
“Nadie puede forzarte a realizar algo que no está en el guión, pero en aquel momento yo no lo sabía. Escándalo que ya lo era hace un mes, hace un año o aun hace 30, pero por el que los medios generalistas no sentían el menor interés. El 23 de noviembre se subió a YouTube un vídeo con el título “Bertolucci acepta que la escena de la violación no fue consensuada”. En el vídeo, correspondiente a una entrevista de 2013 en la Cinémathèque française , se ve al directivo admitiendo que ni él ni Marlon Brando avisaron a Maria de lo que iban a llevar a cabo a lo largo de la escena, y que de ahí que la actriz le odió por siempre. También afirmaba no arrepentirse, pero sí sentirse culpable. Las provocaciones son en ocasiones más esenciales que las explicaciones”, afirmó Bertolucci, quien inventó la escena junto a Marlon Brando en el transcurso de un almuerzo, cuando el actor untó un trozo de pan con mantequilla y ambos se miraron con complicidad.
Justo 40 años tras su estreno entre nosotros, El último tango en París está de nuevo en el ojo del huracán. Yprecisamente lo realiza por la celebérrima escena de la mantequilla, que en su día eclipsó la hondura de este viaje sin retorno de 2 seres perdidos. En ella, Brando sodomizaba salvajemente a Schneider en el suelo usando la mantequilla como lubricante.