En ocasiones los bizcochos son muchos blandos y tras mojarse en el café resulta bien difícil colocarlos en el envase elegido sin que se rompan. En un caso así, es mejor poner los bizcochos “secos” de forma directa en el envase y mojarlos ahí con asistencia de una cucharita. La decisión se reduce a si se siente cómodo añadiendo visibles de huevo crudas al plato.
Por otro lado mojas los bizcochos en café y alternas las capas hasta tener de los mejores postres de todo el mundo, y solo en 15 minutos. En otro envase hondo combinamos el queso mascarpone con el azúcar glas y una cucharada chavala de esencia de vainilla. Removemos bien para que se mezclen todos los elementos de manera homogénea y no queden grumos de azúcar. Incorporamos esta mezcla a la nata montada y removemos con suavidad para que no se nos baje. La pasamos a una manga pastelera y reservamos en el frigorífico.
Pasos De La Receta
Si no contamos varillas eléctricas lo hacemos con unas manuales, la nata monta veloz si está bien fría. A continuación bañar las magdalenas o bizcochos con el café y apretar con una cuchara para que la superficie quede lisa. Repetimos la operación con otra cubierta de bizcochos humectados y otra de crema. Y sobre la última cubierta, con una manga pastelera, decoramos con pequeños copetillos de crema.
El paso inicial es separar las visibles de las yemas en un bol, y conjuntar las yemas con el queso y el azúcar. En otro envase pon la nata, que debe estar bastante fría, y bátela hasta que mires que forma surcos y está prácticamente montada. Pocos postres italianos hay tan de todo el mundo y populares como el tiramisú y no es de extrañas ya que es un dulce simple, sencillo y formidablemente exquisito. Se puede tunear de muchas maneras y amoldarla a los deseos o necesidades de los comensales. De ahí viene nuestra receta de tiramisú sin huevo, destinado a los alérgicos y también intolerantes al mismo.
Montamos la nata con las varillas y la incorporamos a la crema previo. Es esencial realizarlo con movimientos de arriba hacia abajo para que la crema final no pierda volumen y consigamos esa textura fina y exquisita. En la receta de hoy les proponemos nuestra interpretación de este exquisito dulce.
Tiramisú De Frambuesa
Bañamos los bizcochos en la mezcla y los colocamos en la base de nuestro molde. Extendemos una capa de crema de queso y, sobre esta, colocamos otra cubierta de bizcochos humectados en café. Acabamos con una segunda cubierta de crema de queso. Pocos postres italianos hay tan de todo el mundo y populares como el tiramisú y no es de extrañas pues es un dulce simple, sencillo y fabulosamente delicioso.
Lo que significa que es capaz para pequeños (si empleas café descafeinado). En la receta de hoy les planteamos nuestra interpretación de este delicioso dulce. Como próximamente comprobaréis en el paso a paso, hablamos de una elaboración bastante sencilla que se prepara en un tiempo reducido.
Normalmente, el tiramisú tiene dentro alcohol, pero esta receta no. Lo que quiere decir que es apto para pequeños (si usas café descafeinado). Cubrimos con un fondo de bizcochos y encima situamos una cubierta de crema. Repetimos este desarrollo cuando menos una vez más, y en tantas ocasiones como nos deje el envase. Alisamos la última cubierta de crema y espolvoreamos el cacao en polvo sobre esta última capa de crema con ayuda de un colador. A continuación, incorporamos el queso mascarpone y la mitad del licor Amaretto.
Mucho Más En Postres
El punto de gusto es tenuemente distinto, pero riquísimo en tanto que se ve compensado por la esencia de vainilla. Se puede tunear de muchas formas y amoldarla a los deseos o metas de los comensales. Pero yo deseaba ir sensiblemente mucho más allí, deseaba llevar a cabo el auténtico tiramisú italiano. Elegimos el molde o recipientes en los que vamos a servir el postre. Cubrimos con un fondo de bizcochos y encima colocamos una capa de crema. Repetimos este proceso al menos una vez más, y en tantas ocasiones como nos permita el recipiente.
Postres
La pasamos a una manga pastelera y reservamos en el frigorífico. Es muy sencilla de realizar y está exquisito. Si lo quiere, puede substituir la nata líquida por nata líquida para encontrar un sabor mucho más auténtico. Asimismo puede substituir los dedos de dama por pastel de libra.
Batimos con las varillas hasta que la crema esté bien combinada. Entonces, la mezclamos con el azúcar y volvemos a batir hasta integrarla y montarla ligeramente. A continuación pone otra capa de bizcochitos humectados y otra de crema y de esta manera hasta el momento en que finalices con toda la crema. Ponla de manera cuidadosa pues los primeros bizcochos tienen la posibilidad de levantarse un poquito, así que hazlo de manera lenta. Debe quedar bien empapado pero sin exceso de líquido. Cuando han absorbido un poco de café, los escurrimos, presionándolos con suavidad, y los ponemos sobre la base de una fuente.
La base de nuestro relleno cremoso son las yemas de huevo, que son fundamentales para el auténtico tiramisú. A pesar del aspecto tan inocente que tiene este tiramisú sin huevo, es un postre que llena bastante debido a la carga de nata y queso que lleva. Por este motivo es conveniente ser mesurado con la cantidad, sobre todo si se come después de una comida desprendida. Es suave de textura y gusto, lo que lo convierte en pura lujuria. En otro recipiente hondo mezclamos el queso mascarpone con el azúcar glas y una cucharadita de esencia de vainilla. Removemos bien para que se mezclen todos y cada uno de los elementos de forma homogénea y no queden grumos de azúcar.